viernes, 13 de septiembre de 2013

Faldas a la cintura. ¿A quién favorecen?


 Ultimamente se han puesto de moda las cinturas altas. En los pantalones no han calado tanto, pero nos hartamos de ver vestidos y faldas con esta carácterísticas, sobre todo si son de vuelo, pero, ¿a quién le sientan bien? Los "asesores de imagen", -y lo entrecomillo porque muchas veces parecen más vendedores de tendencias que asesores reales-, se encargan de  mostrarnos de qué modo podemos lucir las prendas de cada temporada para que no nos queden demasiado mal, pero hay modas que las mires por donde las mires no sentarán bien, por más que les pese a la mayoría.
    Las cinturas altas NO te quedarán bien si eras corta de talle. -Te harán aún más corta-. Y tampoco si tienes las piernas excesivamente largas y delgadas. Inciso: el concepto de belleza actual nos dice que las piernas, cuanto más largas, mejor, pero tampoco es cierto. Las piernas largas son  bonitas siempre que no sea a costa de quedarse sin torso, así que las personas que posean esta cualidad, deben bajar la cintura de sus prendas a la cadera alta.
    Por otra parte tienen un problema adicional. Si las usas por encima de la ropa, hacen el efecto talle corto, y si las usas por debajo, harán pliegues y bultos, y el efecto cintura estrecha se perderá. Pero si quieres lograr una combinación verdaderamente antiestética, escoge una falda demasiado corta y añádele un top palabra de honor o con tirantes.
El resultado será un efecto sandwich en el que un pequeño tronco revestido de tela quedará embutido por arriba y por abajo. (Ejemplo, la fotografia de la derecha)



 


Obviamente un corte transversal en la cintura tampoco nos sentará bien si tenemos un vientre prominente. Al contrario, aumenta el problema. Así que olvídate de esa justificación para los cinturones anchos que se han inventado, donde te ponen un vestido  con corte de saco y le dan forma con un cinturón grueso, Por mucho que se empeñen, ni estiliza ni es elegante. Es un mero truco comercial. Lo que el vestido convierte en "bola", el cinturón lo convierte en "ocho". La mejoría es efectiva respecto al vestido, pero no mejorará tu figura.
   En Sublime previendo estas contingencias confeccionamos la mayor parte de nuestras prendas a la cadera alta y con canesú. ¿por qué? porque uno de los problemas más graves de las cinturas altas es el fruncido o la aparición de los pliegues correspondientes al vuelo que se hacen sobre el abdomen y las caderas al nacer de la cintura. Algo completamente antiestético.
 Os aportamos dos ejemplos con sus respectivas explicaciones:

 En la foto de la izquierda podeis observar como la modelo excesivamente delgada y de piernas muy largas  parece quedase sin torso y sin cuello. En el caso de la derecha, de "talla grande", os mostramos un caso donde sí queda bien.  Han desplazado los pliegues de la falda hacia los costados para evitar el efecto globo, y el escote profundo desahoga el torso. Además, la banda en la cintura baja el nacimiento de la falda. La modelo es una mujer alta, de piernas largas pero no desproporcionadas, y tanto la pose como el estilismo han sido estudiados para buscar que estas prendas sienten como deben. En el caso de la izquierda  no se han tomado esas precauciones porque, erróneamente, nuestra cultura da por sentado que a las mujeres muy delgadas todo les queda divino. A la vista queda que no es así. El resultado es una figura desgarbada y carente de formas.


 



Otro ejemplo menos  favorecedores: Imagen de la izquierda. Éste es el  verdadero efecto de una falda o vestido a la cintura con un  cinturón ancho sobre un cuerpo con volumen en el vientre. La modelo en este caso es una persona normal, no una modelo de tallas grande. La foto está mal hecha ( desde arriba, con lo que achata a la modelo) pero no se han tomado ninguna de las precauciones necesarias que condicionan favorablemente la imagen anterior. El efecto, por tanto, es el habitual en este tipo de ropa,  y el estómago aparece de un modo prominente. 
    En el caso de la modelo de la derecha, con pantalones de talle a la cintura, podemos ver la escasa distancia que queda entre la cintura y el pecho. Este efecto estiliza las piernas, pero, como venimos diciendo a lo largo del artículo, acorta el talle. Si tienes pechos grandes, tampoco es muy aconsejable. Parecerá que entre éste y la cadera, no tienes cuerpo.







Otro caso en el que el la cintura alta no queda bien, es cuando tienes el talle recto. No te arriesgues con faldas rectas y camisas por dentro. Acentuarán la forma tubular del torso.
   Es mejor que uses las camisas por fuera y faldas de vuelo rizadas a la cadera para diferenciarla de la cintura.


¿Cuando Sí usar talles altos?
Los cortes a la cintura son especialmente recomendables cuando tu tronco es muy largo, y tus piernas más bien cortas. Y por supuesto si has sido bendecida por la genética con una figura reloj de arena; que es para la cual fueron concebidas estas prendas.

A esto quisiera añadir una nota: Todas las culturas pasadas y presentes, han llevado sus modas hasta extremos insostenibles antes de ser sustituidas por otras: Los egipcios vendaban los craneos de sus bebés  hasta adquirir una  forma alargada. Los Orientales vendaban los pies de sus mujeres hasta mutilarlas gravemente con tal de obtener unos pies diminutos. Las damas del siglo XVI en Europa, para obtener un pecho plano, llegaban a esconderse los senos debajo de las axilas y se calzaban corsets de hierro. En el Siglo XVIII la altura de las pelucas alcanzó una altura visiblemente incómoda. Durante el clasiscismo, las damas se empapaban en agua para que sus vestidos blancos se adhiriesen al cuerpo, -imitando a las esculturas griegas-, aún a riesgo de contraer una pulmonía. En el romanticismo bebían vinagre para conseguir un cutis más pálido aunque les costase una anemia. A fines del XIX los corsets alcanzaron unas reducciones tan monstruosas que desplazaban los órganos hacia abajo y llegaban a causar la muerte. En los años 80 nuestros cuellos llegaron a estar sepultados bajo unas hombreras de futbolista americano antes de que la moda decayese. Y en general, desde finales de los 60, la estilización del cuerpo ha alcanzado límites tan insospechados que las modelos parecen de otra especie. Para mantener esas figuras extremas, la anorexia y la desnutrición son plato del menú principal. ¿El el resultado? líneas etéreas y  desproporcionadas con relación a la media humana.
 ¿Estamos ante la belleza definitiva? No, por supuesto, estamos ante una moda.

Como máxima de nuestra asesoría de imagen quédate con esta idea: el ojo se acostumbra a todo y el mundo de la moda, lo sabe. Cualquier novedad nos resulta chocante, mientras que lo usual lo aceptamos cómodamente. Así que lo que hace la industria es acostumbrarnos a ver aquellas cosas que quieren que consumamos, mediante la repetición. No olvides nunca eso, y no perderás la perspectiva.


Falda de Sublime con canesú a la cadera para evitar el efecto globo.
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